miércoles, 7 de noviembre de 2012

ENTREVISTA AL DR. ANTONIO CAPONNETTO


Usted recientemente escribió un libro sobre la Revolución de Mayo y dio conferencias. ¿Cómo analiza en el año del Bicentenario lo que significa la Revolución de Mayo del 25 de Mayo de 1810?
Entiendo que hay, simplificando un poco, dos mayos. Hay un mayo liberal, masónico, jacobino, profundamente antihispánico y anticatólico. Ese mayo es el que lamentablemente el gobierno festejó y celebró indignamente, y ese mayo existió. Ese mayo existió y terminó para nuestra desgracia imponiéndose, históricamente ese fue el mayo que se impuso, un mayo segregacionista, un mayo de espaldas a nuestra prosapia y a nuestra estirpe española; y un mayo que significó la ruina de nuestra identidad.
Pero también paralelamente existió otro mayo, un mayo monárquico, un mayo fidelista, un mayo con sentido y significación profundamente hispano católico, un mayo que fue la continuación de aquellos movimientos españoles que se hicieron en contra de Francia para defender España de la invasión napoleónica. Ese mayo nuestro, querido, entrañable, cuya cabeza es Don Cornelio de Saavedra, ese mayo es el que personalmente reivindico como el genuino, como el auténtico como el prístino. Y como el derrotado.

¿Por qué se tardó 6 años después de la Revolución de Mayo para declarar la independencia en Tucumán?
Precisamente porque durante esos 6 años se creyó que existía otra posibilidad u otra alternativa. Esa posibilidad y esa alternativa era conservar la fidelidad al Rey cautivo y mantener la unidad del Imperio hispano católico. Pero desafortunadamente, y dada la insensatez del Rey Fernando VII, que estuvo cautivo y que después fue liberado y que después no dejó catástrofe por implementar. Por culpa, principalmente, de esta insensatez, es que el destino de nuestra nacionalidad, el destino de nuestro país, el destino de nuestra Patria, no pudo ser otro que más que el de la lucha por nuestra legítima autonomía, por una legítima Independencia.

En el siglo XIX se destaca la figura del Brigadier Juan Manuel de Rosas. ¿Qué nos puede decir de esta figura amada y odiada por varios?
Yo diría que entronca la figura de Rosas con este verdadero mayo porque curiosamente los liberales fueron los inventores de la falsa línea Mayo- Caseros. Ellos inventaron un mayo ficticio, un mayo postizo, reivindicaron ese mayo y era lógico que a ese mayo le continuara un Caseros que fue el derrumbe definitivo de nuestra Patria con la caída de Don Juan Manuel. Pero para quienes creemos que hay un mayo hispanocatólico y que hay un mayo que deviene necesariamente en Independencia (en Independencia legítima y dolorosa, dolorosa pero legítima), para quienes creemos que hay un mayo de este porte, de esta naturaleza y de esta hidalguía, la figura de Juan Manuel de Rosas se nos hace la prolongación de ese mayo genuino. Por eso es que Rosas le rinde homenaje a Don Cornelio de Saavedra, figura tutelar y patrocinadora de este mayo auténtico y que había sido marginada y olvidada.
Entonces, la figura de Rosas es, ciertamente, la del gran restaurador, la de un gran caudillo, la de un príncipe católico, a la vieja usanza, a la usanza tradicional, y es también la figura de un gran dictador. Si las palabras no estuvieran tan envilecidas como están bastaría con decir esto, enunciarlo y callar, y el hombre de buena voluntad lo entendería. Como hoy la palabra dictadura esta asociada a procesos militares hay que aclarar que la dictadura de Rosas no tuvo absolutamente ninguna vinculación con lo que hoy desdeñosamente se considera que es una dictadura militar. La dictadura de Rosas es un gobierno fuerte como entendían los antiguos, ese gobierno de emergencia del que habla Tito Livio por ejemplo en las Décadas. Fue principalmente ese gobierno que le dio a la Patria la seguridad y el honor que reclamaba el General Don José de San Martín. La dictadura de Rosas fue preanunciada, fue prevista, fue pedida y fue exigida por el General José de San Martín antes de que Rosas asumiera. Cuando Rosas asume San Martín apoya tanto la política interior como la política exterior de Rosas y pone como modelo para todos los estados americano el gobierno de la Confederación Argentina que el dictador Rosas había forjado y había ejecutado. Digamos entonces, en síntesis hay un mayo masónico, jacobino y liberal, sí ciertamente lo hay, lo hubo y, repito, fue el que prevaleció para nuestra desdicha. Paralelamente y simétricamente hubo otro mayo un mayo hispano católico, ese mayo hispano católico cuya cabecera es Saavedra lo continua la figura de Don Juan Manuel de Rosas.

¿Qué significo el Combate de la Vuelta de Obligado?
Significó lo que el mismo General Don José de San Martín dijo en su oportunidad, que los argentinos no somos empanadas que se come sin más trabajo que abrir la boca. Significó que existía una Nación soberana y que estaba dispuesta a defender ese señorío y esa posesión territorial más allá de cualquier desventaja material o de cualquier desigualdad corpórea. Significó una gesta, significó una hazaña. Ante esa gesta y ante esa hazaña a la Argentina la saludaron las naciones más poderosas de la tierra con 21 salvas, y ante ese hecho extraordinario muchos tuvieron que, finalmente, doblegarse y darle la razón a los hechos, y convenir que Rosas era como se lo llamó después de Obligado, el grande americano.

¿Qué significo o que conceptos tiene del General Justo José de Urquiza?
Se trata de un traidor a la Patria, y de alguien que se convirtió en un mercenario, mal destino para un hombre. No siempre fue así Urquiza, supo ser un soldado federal, supo ser un soldado de Rosas. Por eso que la corrupción de lo mejor es la peor de todas. Corrompido este General federal terminó siendo un traidor.

¿Qué opina de una de las figuras fuertes del siglo XX, Hipólito Yrigoyen?
Hipólito Yrigoyen es un hombre oscuro, un hombre heterodoxo, aunque ciertamente, hay en él algunas actitudes destacables, algunas actitudes positivas, su posición a favor de la neutralidad argentina, por ejemplo. Su posición contraria al divorcio, su reconocimiento del Día de la Hispanidad que hoy insensatamente se quiere abolir y convertir en el día del respeto a la diversidad cultural. Se puede admitir que Hipólito Yrigoyen tuvo algunos gestos ponderables y encomiables, pero en líneas generales su política fue liberal, fue filomasónica por krausista, indudablemente la Revolución siguió su curso con su anuencia. La Revolución Mundial Anticristiana, a esa me refiero ya que nada hizo Hipólito Yrigoyen para contrarrestar la Reforma Universitaria del 18, ni a los grupos anarquistas y socialistas desbordados que cometieron todo tipo de tropelías y desmanes. Creo que en el balance la figura de Yrigoyen es negativa.

¿Cómo analiza el primer golpe de Estado de Septiembre de 1930?
Lo analizo como un levantamiento justo en su origen. Es justo levantarse en armas contra un poder despótico y tirano; de manera tal que, en su origen, ese levantamiento, ese alzamiento tuvo legitimidad; en su ejercicio no. Se convirtió en un mal similar al que quería combatir y terminó entregando los destinos del país a un conjunto de personajes que conformaron aquello que se dio en llamar, no sin motivos, la década infame. Es decir, que fue un alzamiento que tuvo legitimidad de origen pero no legitimidad de ejercicio.

¿El peronismo es el gran movimiento de masas de Argentina?
Sí, y en eso consiste su oprobio. No es un movimiento que haya buscado la construcción de una nación soberana sino de un pueblo demagógicamente conducido. Donde está la masa está el marxismo, es una de las consignas leninistas. A sabiendas de que está consigna era trágica y veraz al mismo tiempo el peronismo se dedicó a alimentar a las masas y tras las masas concienzudamente y demagógicamente alimentadas sobrevino después el terrorismo marxista. De modo que sí, como dicen los peronistas, es un movimiento de masas; en eso consiste no su grandeza sino su pecado.

¿Qué significó la Revolución Libertadora y todo el daño que le causó sobre todo al peronismo?
Pasa lo mismo que con la revolución del 30, hay legitimidad de origen, pero no legitimidad de ejercicio. En el origen la Revolución Libertadora fue un alzamiento justo y perfectamente comprensible y plausible, en cuanto que se trataba de derrocar a un personaje siniestro, pero esa Revolución Libertadora perdió su rumbo, perdió su cauce, perdió su quicio, marginaron al que fuera –Lonardi- su gran cabeza; y lo que vino después fue otra nueva década infame que no termina hasta nuestros días.

¿Cómo analiza la figura de Arturo Frondizi que para muchos es un gran estadista?
Ciertamente y comparativamente hablando con relación a lo que vino después se puede decir que Frondizi era un hombre más despabilado, pero comparativamente hablando. Pero en sí mismo no se puede decir que Frondizi haya sido un estadista. Fue un personaje más del régimen demoliberal y que sirvió en su momento desde la Presidencia a los mismos intereses antinacionales que el resto de sus congéneres.
Después de Caseros no creo que se salve prácticamente nadie. Yo no estoy de acuerdo con la posición historiográfica de José María Rosa, pero era un hombre chispeante por momentos, y en una ocasión dijo que las colonias felices como las mujeres decentes no tienen historia. La argentina después de Caseros fue una colonia feliz, lo sigue siendo. De modo que no tenemos historia sino una parodia, una caricatura, que hoy ha devenido en una verdadera e impúdica tragedia nacional. Entonces por cualquier personaje que me preguntes con posterioridad a Caseros, mi juicio desde ya que va a ser negativo. Creo que Rosas fue el último gran caudillo que tuvimos, el único príncipe católico que gobernó la Argentina con su gran destreza- decía Lugones- de varón acostumbrado al dominio de los potros, y después de la caída de Don Juan Manuel de Rosas la Patria entra en una degradación sucesiva.

¿Pero se puede rescatar a algún intelectual, a algún historiador?
Sí claro, se pueden rescatar a muchas personas, todas aquéllas que han luchado para que la Patria no terminara como terminó.

¿Por ejemplo?
Todo el movimiento de intelectuales nacionalistas que aparecen en el año 1927, 1928, es muy rescatable. Todo el movimiento que aparece alrededor de los llamados Cursos de Cultura Católica, en la década del 30 y del 40 es francamente plausible y rescatable. Sí, si, por supuesto.

¿Qué significó el daño que le hizo la subversión a Argentina?
La subversión le hace daño a todo lo que toca y roza, porque como la palabra lo indica está subvirtiendo, está alterando el orden. Está conspirando contra el orden natural y el orden sobrenatural. De manera tal que la subversión siempre hace daño.

¿Qué nos puede decir de uno de los crímenes de la subversión que quedó impune que fue precisamente en democracia a Jordán Bruno Genta?
En realidad los que lo mataron, sin saberlo, fueron causas segundas del plan de la Divina Providencia. Para mí, en particular, a Genta, su muerte fue lo mejor que le pudo pasar: lo convirtieron en mártir de Cristo Rey y en héroe de la Patria Argentina. Para nosotros que tuvimos el orgullo de ser sus modestos discípulos también entiendo que fue lo mejor que le podía haber pasado. Morir con prevista muerte, morir persignándose, y morir por defender el bien, la verdad y la belleza. Es una muerte envidiable, una muerte admirable. Los terroristas, con su ceguera, no se dieron cuenta de que estaban cumpliendo con el plan de Dios, de que nos estaban regalando una causa ejemplar.

¿El comunismo es parte de la Revolución Anticristiana como dice el gran Padre Julio Meinvielle?
Claro. El comunismo es una etapa del movimiento universal de la Revolución Mundial Anticristiana.

¿Qué opina del Padre Julio Meinvielle que lamentablemente hace años no se edita?
Fue un gran sacerdote católico, gran maestro, al que mucho quise, al que mucho admiré. Lo he leído con unción y con todo el provecho que he podido rescatar de sus encomiables páginas, desde ya. Además, el Padre Julio tenía una característica: no era solamente un contemplativo, sino era un hombre de acción. Hay un principio en filosofía que dice la operación sigue al ser. En él se notaba; era un hombre capaz de un recto obrar, de un prolífico obrar y de un fecundo obrar, justamente porque era un hombre de contemplación.

¿Se puede decir que el Padre Alfredo Sáenz sigue esta línea de Castellani, Meinvielle y Ezcurra?
Yo creo que sí. De todas maneras habría que preguntárselo a él, pero conociéndolo y teniendo la gracia de ser su amigo, creo que sí, que efectivamente el magisterio que trazaran el Padre Julio Meinvielle, el Padre Leonardo Castellani; ese magisterio es continuado por el Padre Alfredo; claro que sí. Es continuado, alimentado, enriquecido por él.

¿Cómo analiza el Proceso de Reorganización Nacional del año 76?
El proceso, lamentablemente, podía haber tenido legitimidad de origen, y de hecho hubiese tenido la legitimidad de origen, que era también la de derrocar a un gobierno ilegítimo. Pero desde el origen el proceso ya estuvo mal, desde el origen y después, lamentablemente, perdió una gran ocasión histórica, porque la gran ocasión histórica que tenían los militares del proceso era la de regalarnos a la Patria una guerra justa, la guerra contra la criminalidad marxista. Esta guerra justa, por sus errores, la convirtieron los Generales en una guerra llena de reproches y pasible de objeciones morales.
De cualquier manera, a pesar de que el proceso desaprovechó esta oportunidad que tenía que era la de alzarse en armas para sacudir de una vez por todas un flagelo y una peste, que es la peste del peronismo, desaprovechó esta oportunidad y entregó una vez más la economía al liberalismo, y una vez más cayó en la miopía indecible de no advertir la verdadera naturaleza de la subversión que exige una guerra contrarevolucionaria, sobre todo en lo cultural. Entonces fue un momento más del Régimen, eso fue el proceso. Un momento más en la larga y triste continuidad del régimen instalado después de Caseros, yo te decía que no hay prácticamente excepciones.

¿De la Guerra de Malvinas que opina?
Fue una guerra justa, una guerra justa que dio sus frutos y sigue dando sus frutos.

¿Por qué piensa que hay un proceso desmalvinizador a partir del 83, que no se toca el tema Malvinas?
Porque si no se desmalvinizaba la Argentina no se le quitaba a la Patria lo bueno que había tenido en aquéllos días gloriosos y que había resplandecido, ¿Cómo podía soportar el enemigo eterno de la argentinidad, cómo podía soportar que la Argentina resplandeciera?, ¿Cómo podían soportar lo que Malvinas significaba?: Malvinas significaba la lucha contra Gog y Magog, contra Albión. Era un peligro para los enemigos de la Patria que lo que Malvinas significaba y emblematizaba, corroboraba y sellaba con su sangre, se expandiera y se consolidara. Era un peligro; entonces apuntaron todos los cañones a la desmalvinización y lo lograron.
Malvinas fue otra deuda del proceso, una lamentable deuda del proceso. Por eso digo un alzamiento militar que hubiera tenido legitimidad de origen y de que hecho la tenía pero se desfiguró por su propio origen. El proceso estalla después de haber abortado un levantamiento mucho más puro que era el del Brigadier Capellini. Entonces abortan el levantamiento de Capellini en diciembre del 75 porque no estaban dispuestos a soportar un levantamiento con el sello del nacionalismo católico e inventan otro, cuyo origen es liberal.
Santo Tomás dice que un error pequeño al principio es grande al final, empezaron con un error y terminaron con errores mayúsculos. Lamentablemente durante los años del proceso se produjo este estallido de una guerra justa como la Guerra de Malvinas, esperada desde hacía mucho tiempo atrás por los verdaderos patriotas y desaprovechada, por lo menos en términos humanos. A la luz de la eternidad Dios sabe que los héroes siempre fecundan una Nación, y la sangre de los héroes siempre es una sangre derramada para bien de una Nación.

Tomado de:
http://lahoradejuancruz.blogspot.com.ar/2010/09/historia-argentina-entrevista-al-dr.html

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